Mientras se suceden en los municipios de la provincia de Buenos Aires los anuncios de intendentes y funcionarios que se rebajan a sà mismos los salarios u optan por no cobrarlos, en Tordillo hace años que venimos haciendo por el bien común en ese sentido.
Ya al asumir el cargo de intendente municipal en el año 2002, tomé la decisión de resignar el 50% del salario que me correspondÃa en ese momento. Y tampoco utilicé ese dinero para hacer demagogia, donándolo a alguna fundación o algo por el estilo: el dinero se quedó en el Estado municipal para ser invertido en gastos corrientes y sumar un granito de arena para darle a la gente una mejor calidad de vida.
Pero el Tribunal de Cuentas consideró que esa era una mala liquidación del sueldo del intendente y que eso no estaba de acuerdo a la legislación provincial, por lo que el Tribunal quiso obligarme a percibir la totalidad del salario correspondiente. Para no hacerlo y seguir aportando a la comunidad, creé por ordenanza la categorÃa de Ingresante en la función pública municipal, categorÃa que no tiene ningún trabajador y que solo existe para limitar y rebajar el sueldo del intendente y los concejales.
Lo que hoy es una moda para algunos, para nosotros en Tordillo es un compromiso que asumimos desde el primer dÃa de gestión. Reducir nuestros salarios para ayudar en el equilibrio de las cuentas del Municipio es algo que siempre hicimos y seguiremos haciendo.
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