
¿Por qué olvidamos los sueños?: logra llegar al sueño REM y mejora tu calidad de vida
De las horas y la calidad de sueño dependerá el estado de ánimo y cómo se enfrenta al día siguiente. Recordar los sueños es importante, pero lograr un sueño REM lo es mucho más.
Muchos al despertar logran recordar gran parte del sueño, pero conforme pasan las horas, las imágenes y los diálogos se van difuminando y se olvidan. Ni que decir de las personas que dicen nunca recordar los sueños.
Pero, ¿por qué olvidamos nuestros sueños? La ciencia responde a esta interesante pregunta de una manera muy sencilla. Un estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience revela que la capacidad de recordar los sueños está vinculada a diferencias neurofisiológicas durante el sueño.
En un experimento de laboratorio, dos grupos de personas fueron sometidos a estímulos auditivos mientras dormían: aquellos que recordaban sueños frecuentemente y los que no.
Los soñadores frecuentes mostraron despertares más largos y mayor reactividad cerebral a estímulos externos.
Entender estas diferencias ofrece una perspectiva única sobre la complejidad del proceso de recordar sueños, brindando claridad a una pregunta tan intrigante como común.
Investigaciones de la Universidad de California en Berkeley sugieren que la noradrenalina, una sustancia química cerebral, juega un papel crucial al inhibir la transferencia de datos de los sueños a la memoria.
Entender estos procesos biológicos y neuroquímicos arroja luz sobre la razón por la cual olvidamos nuestros sueños, proporcionando una visión más profunda de la complejidad de la mente humana durante el sueño REM (movimiento rápido de los ojos), la fase del sueño en la que soñamos, está vinculada a la consolidación de la memoria.
Logra un sueño REM y empieza a recordar tus sueños
Optimiza tu sueño comprendiendo por qué olvidamos nuestros sueños y descubre cómo mejorar tu experiencia onírica.
Mantén un horario de sueño regular: Establecer una rutina de sueño ayuda a sincronizar el reloj biológico, favoreciendo la entrada en la fase de sueño REM.
Intenta acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para mejorar la calidad de tu sueño y aumentar las posibilidades de experimentar el REM.
Práctica de la técnica MILD (Inducción del Sueño Consciente): Antes de dormir, visualiza de manera consciente el sueño que deseas tener, enfocándote en detalles específicos. Repite afirmaciones como "recordaré mis sueños" para fortalecer la intención.
Esta técnica, respaldada por la investigación en el campo de la psicología del sueño, puede aumentar la conciencia de los sueños y la probabilidad de experimentar el sueño REM.
Comprende las fases o ciclos del sueño y mejora tu calidad de vida
El sueño se divide en dos fases principales: el sueño REM (Rapid Eye Movement o Movimiento Rápido de los Ojos) y el sueño no REM o NREM, que a su vez se subdivide en tres etapas.
Fase 1 - NREM: Comienza con la transición de la vigilia al sueño ligero. La duración es breve, y es fácil despertar a alguien en esta etapa.
Fase 2 - NREM: Se caracteriza por una disminución de la actividad cardíaca y la relajación muscular. Es una etapa de sueño más profundo que la Fase 1.
Fase 3 - NREM: También conocida como sueño delta, es la etapa más profunda y reparadora del sueño no REM. Aquí es más difícil despertar a alguien y es crucial para la recuperación física.
Sueño REM: Esta fase es donde ocurren los sueños más vívidos. Durante el REM, la actividad cerebral es similar a cuando estamos despiertos, pero los músculos principales están paralizados, excepto los ojos.
Estos ciclos se repiten a lo largo de la noche, con cada ciclo durando aproximadamente 90-110 minutos. A medida que avanzas en la noche, la proporción de tiempo dedicado al sueño REM tiende a aumentar.